Pero en Cárdenas sí ocurrió y hay pruebas. Algunos protestantes rodearon el Hospital y apedrearon la Sala Infantil. ¿Cómo puede alguien apoyar eso? ¿Cómo pueden los artistas obviarlo en sus declaraciones de las redes sociales? ¿Fueron pacíficos? Ojalá los artistas lo lean y hagan un nuevo llamado a la paz de todas las partes.
En la tarde del domingo 11/7 me dirigí en mi bicicleta hacia Centro Habana, lugar donde mayor número de personas se concentraban para exigir libertad. En ese andar por las calles me encontré muchas escenas fuertes y desgarradoras hasta el punto de sacarme las lágrimas.
El testimonio que aquí se narra es demasiado grave, pero lejos de atizar pasiones políticas de cualquier signo ideológico, debemos serenarnos y poner, como ciudadanía, la vergüenza, la indignación y el desconcierto, al servicio del decoro y la decencia.
