Abusos a manifestantes en Cuba: necesidad de una Comisión de Verdad y Reconciliación
El testimonio que aquí se narra es demasiado grave, pero lejos de atizar pasiones políticas de cualquier signo ideológico, debemos serenarnos y poner, como ciudadanía, la vergüenza, la indignación y el desconcierto, al servicio del decoro y la decencia.